Nuestro enfoque comienza entendiendo los mercados financieros.
Los mercados financieros han existido desde hace cientos de años, con la primera bolsa surgiendo en el siglo XVII en Ámsterdam. A lo largo de los años, el mercado financiero ha ido evolucionando, aumentando en complejidad y tamaño, y convirtiéndose en un mercado verdaderamente global. Sin embargo, más allá de esta expansión, su rol fundamental sigue siendo el mismo.
En esencia, el mercado financiero es la forma en la que inversores, con dinero disponible para prestar, y proyectos, que necesitan dinero para llevarse a cabo, se encuentran. El mercado une a estas dos puntas, y determina, para cada proyecto, el retorno esperado que el inversor recibirá por prestar su dinero.
Como sociedad, esta es la forma más eficiente que hemos encontrado para financiar proyectos de gran escala. Un mercado financiero que funciona hace más fácil y segura la inversión para los inversores, y permite una financiación más económica y a mayor escala para los proyectos. En definitiva, el mercado financiero es un engranaje clave de la actividad económica.
Este mercado tiene un punto clave en común con otros tipos de mercados: la competencia. En un mercado libre, como lo son los principales mercados financieros, los proyectos compiten por el capital ofrecido por los inversores, ofreciendo retornos esperados más altos, y los inversores compiten entre sí para encontrar los retornos más atractivos. Esta competencia lleva rápidamente los precios a su valor justo, lo que significa que los proyectos deben ofrecer retornos en línea con su riesgo percibido.
La evidencia y la investigación académica han demostrado que los mercados, aunque no perfectos, son muy eficientes. Los precios de mercado de los distintos activos financieros incorporan toda la información disponible y por consecuencia van a variar en función de la llegada inesperada de nueva información, la cual por definición no podemos predecir. De esta forma, los precios de mercado de los activos financieros son el mejor estimado que tenemos sobre su precio justo.
El conocimiento sobre los mercados avanza cada año, y con él, los modelos que se utilizan para entenderlo. Las métricas históricas de riesgo y retorno han servido para que la investigación identifique aquellas primas de riesgo que han recompensado a los inversores a largo plazo.
Estos modelos son el resultado de años de investigación científica, principalmente llevada a cabo en Estados Unidos por varios investigadores académicos, entre los que se encuentran ganadores del premio Nobel como Harry Markowitz, William Sharpe, y Eugene Fama.
En Nantas nos esforzamos por entender la investigación y aplicarla de forma simple en el diseño de los portafolios de nuestros clientes. Creemos que un enfoque basado en la evidencia, utilizando fondos indexados de bajo costo globalmente diversificados, es la forma más sensata de invertir para la mayoría de las personas y le ofrece al inversor las mejores chances de éxito.